19 mayo 2007

Espejos Oníricos. Exposición de Teolinca Escobedo

Espejos Oníricos es una exposición que evoca el sueño, la memoria, la locura, la nostalgia, la infancia y otras imágenes especulares; conceptos que ciertamente, la tradición literaria moderna utilizó para expresar sus inclinaciones artísticas. Estas inquietudes derivaron en figuraciones poéticas propias de lo que, desde la modernidad, se ha denominado como lo romántico.
Asimismo, la posmodernidad se reconoce al encarar una obra que apunta hacia una revisión de la pintura mexicana de mediados del siglo XX, pero complejizada por las propias obsesiones de la artista.

Desde los griegos, el espejo ha sido utilizado como metáfora que encarna la
contemplación del propio ser, un ser que se sitúa sin pudor, mirándonos, mirando, convirtiéndose en la otredad. El mito de Narciso alerta así, sobre la peligrosidad de este encantamiento.

Lewis Caroll se ocupó también de este tema, anunciando la existencia de algo más a través del espejo: los mundos posibles...

No es extraño entonces que esta misteriosa naturaleza del objeto espejo haya resultado en una constante connotación simbólica. En muchos casos, por ejemplo, esta carga derivó hacia la idea del espejo como laberinto visual, al enfrentar un espejo contra otro; artificio que deviene en una multiplicación exacta del referente real, convirtiendo al ser verdadero, en una imagen indistinguible de su propio reflejo. Este feedback adquiere vida propia rebotando y proyectándose hasta el infinito. Una imagen que, por inasible, adquiere un carácter sospechoso, irreal.

Desde la semiótica de la imagen, el feed-back — o la metaimagen— se explica gracias a su condición tautológica, y es un recurso que ha sido ampliamente explorado en la historia del arte. Sin embargo, a nivel lingüístico su funcionamiento e implicaciones fueron estudiadas por Ludwig Wittgenstein, principalmente en su libro de aforismos titulado Tractatus lógico-philosophicus; en este aclara que, “La tautología no posee condiciones de verdad, es incondicionalmente verdadera…En la tautología se eliminan las condiciones de concordancia con el mundo, las relaciones representativas, de tal modo que no se halla en relación representativa alguna con la realidad”.

Como una apuesta por la vigencia de la pintura, como vehículo de expresión aún válido, en un contexto artístico invadido por la instalación y por los nuevos medios, Escobedo presenta esta exposición como un conjunto de trabajos que pretenden sumergir al espectador a través del umbral – espejo en un mundo en el que domina el sueño, lo onírico.

Según Margo Glantz, el espejo simboliza también la frontera entre dos ámbitos: el conciente y el inconciente, la delimitación sensorial entre el yo esencial y el cuerpo como instrumento de traslación en el espacio y el tiempo. La separación física y tangible entre la mente y el mundo, entre la idea y la realidad…

En esta exposición, el espejo esta siempre presente en una forma u otra: a veces, de manera evidente como un marco delimitativo, que sirve de encuadre a personajes y situaciones y otras, como una mancha de color que inundará el espacio a modo de portal – membrana.

La obra de Escobedo se sitúa atenta a la vida interior de los objetos, siendo un arte que privilegia la estética y lo evocativo, sobre la significación y el discurso, al grado de dejar al descubierto su carácter de ficción o artificio. Siendo sus cuadros casi víctimas de la estética y perteneciendo a lo que el mercado del arte define como lo bello.

Así, Escobedo entiende el dibujo como una expresión lineal que obedece a su propia natura y no a la relación con lo real; por esa razón el discurso se sostiene gracias así mismo, a la tautología, a la autoreferencia, más allá de la técnica, siendo esta relación, la base especular en la que se sustenta la estructura de la obra.

Con una pintura sencilla y expresiva, que evoca muchas veces un trazo infantil, la abstracción expresionista y a veces geométrica de esta artista oscila, desde la completa ausencia de elementos figurativos, hasta la inclusión de personajes de estética primitivista siendo el color el elemento anímico más esencial.

Rodeados de óleos, la breve incorporación de la estampa, es un recordatorio personal de la propia evolución artística y por lo tanto de su historia. Teolinca Escobedo ha trabajado con pintura y escultura, pero las más de las veces ha explorado las posibilidades del grabado como forma de expresión. Una tarea doblemente ardua cuando se habla de la incorporación de elementos abstractos.

El mundo al que nos asoma esta pintora tiene mucho de mexicano. Con una clara influencia del periodo abstracto de Tamayo, Escobedo propone al espectador un paseo por un mundo en el que habitan los personajes sonríen desde su otredad, desde de sueños amables, mirando e invitándonos a escuchar su música, a sentir sus texturas y a compartir un colorido entorno donde rigen sus propias reglas y su propia naturaleza.


Isadora Escobedo
Inauguración: sábado 26 de mayo 19:00 hrs. Centro Cultural San Angel
Hoja de sala. Exposición Espejos Oníricos.

18 mayo 2007

Remake


La película Remake, producida en el 2006 por el director Roger Gual sitúa al espectador frente a un grupo de amigos, ex hippies, que se enfrentan al pasado, a sus hijos, y a sí mismos, en un cuadro de familia que muestra las remembranzas de una vida en colectivo. Una historia sencilla de cómo los protagonistas sobrellevan las incongruencias de su estilo de vida actual, respecto a sus ideas de la juventud.

El argumento ocurre cuando unos amigos que durante 4 años vivieron juntos, en una comuna hippie, se reúnen, después de 30 años, para rememorar los tiempos pasados. Max, el único de todos ellos que no se ha integrado al sistema, y que vive aún en la casa (ex comuna), les llama para una última convivencia a propósito de la venta de la casa.

Esta coproducción española-argentina muestra como unos jóvenes, que una vez soñaron con la utopía de una sociedad igualitaria, de amor libre y reglas justas, ahora son adultos completamente integrados al sistema, entes de ciudad consumistas y estresados que juzgan y se ríen, no sin cierta nostalgia, de los valores y principios que una vez defendieron.

Pero no se trata tan sólo del proceso de convertirse en adulto, se trata de las contradicciones que son parte de todo ser humano. Finalmente, cada uno de los personajes se las ha arreglado, como mejor ha podido: unos intentando tomar las decisiones correctas para resistir, en la medida de sus posibilidades, a una total integración al mundo capitalista; y otros más, resignados y convencidos de su vida actual.

Recién salida del horno, esta producción recrea, a base de recuerdos, el ambiente relajado y colorido de la década de los setenta, y es un buen pretexto para reflexionar sobre lo que implica, para cualquier persona, mirar hacia el pasado y establecer comparaciones entre lo vivido, lo soñado y la realidad del presente.

Con el transcurso de la película, y pasado el entusiasmo inicial del reencuentro, los protagonistas se van dando cuenta de que debido, tanto a factores externos a ellos mismos: como la dinámica de la ciudad, el paso del tiempo, los hijos y la necesidad de ganarse la vida (o sea, el dinero); como también, a factores internos, como sus propias convicciones, el grupo se encuentra ante el hecho irremediable de reconocerse convertidos en personas completamente diferentes a la que fueron entonces.

La primera mitad de la vida nos la estropean los padres. La segunda mitad, los hijos… El lema de la cinta, evidencia el siguiente conflicto: en medio de los reproches sobre el estilo de vida, la confrontación se agudiza cuando los hijos, cuestionan acerca de las decisiones tomadas en su nombre. Durante la estancia en la comuna los niños crecieron sin poder elegir, entre el tipo de vida de escogido por sus padres y algún otro diferente, simplemente fueron arrastrados hasta una casa aislada del mundo y de la sociedad; sin asistir a la escuela, ni convivir con otros niños distintos.

Ahora son jóvenes que rondan los 30 años y que no dudan en enfrentar y juzgar las incongruencias y decisiones de los padres. Hechos que probablemente son la causa de su desarrollo emocional y profesional actual y de su lento desenvolvimiento en un mundo que exige a los jóvenes cumplir con ciertos estándares sociales como el éxito profesional, la pareja, estabilidad y capacidad económica. Suena en mis oídos el lema de la película mexicana Crónica de un desayuno: Para romperte la madre nadie como tu familia.

Y aunque la trama de Remake no es nueva, pues la anteceden películas de gran nivel como Las invasiones bárbaras o incluso la alemana Qué hacer en caso de incendio (Was tun, wenn's brennt?), en esta cinta Gual logra emular con ternura y respeto el idealismo hippie con el que vivió toda una generación de jóvenes durante la década de los 70. Esta película cuenta además con una buena cinematografía, diálogos trabajados y reconocidos actores. Una historia bien contada que toca puntos sensibles sobre el sueño de un mundo utópico en una época donde el capitalismo lo asfixia todo.
Isadora Escobedo
Publicado en el Regional del Sur el 22/05/07

Jiutepec Joya de Progreso


Desde que tengo memoria, el carnaval y los festejos religiosos que tienen lugar en los diferentes municipios de nuestro estado, consisten más o menos en lo siguiente: un mercado de comida y productos diversos, alguno que otro concierto -casi siempre de bandas de viento o gruperas-, un baile a cargo del “sonidero” de moda, venta de alcohol, juegos mecánicos y fuegos artificiales.

Agregando las costumbres particulares, propias de cada sitio, como el brinco del chinelo en Tepoztlán o en Jiutepec, estas son las actividades que generalmente organizan los ayuntamientos para la celebración de las fiestas locales.

Pensar en el tipo de entretenimiento que proponen nuestras autoridades (que son quienes organizan estos eventos) resultará en la conclusión, de que las ferias municipales están pensadas exclusivamente para hacer negocios. Por ende, la forma de diversión que se propicia es una: el consumo.

Todos hemos vivido. En Cuernavaca, cualquier visita a la feria de Tlaltenango o a la Feria de la Primavera lo confirmará. Se trata de que las familias pasen su tiempo comprando en espacios logísticamente diseñados en beneficio de los comerciantes, y no en el público que asiste en busca de opciones de diversión. Este fenómeno puede dar una pista de lo que nuestros gobernantes piensan que es el entretenimiento familiar.

Salvo contadas excepciones, como en la feria de Tlayacapan, los ayuntamientos casi nunca programan alternativas de entretenimiento gratuito que contengan propuestas culturales de calidad, o que tomen en cuenta los diferentes tipos de público.

Asimismo, y haciendo a un lado la celebración de las fiestas, y los eventos contratados expresamente para las mismas, el resto del año los municipios (exceptuando Cuernavaca) quedan casi abandonados en relación con la organización de actividades culturales.

Actualmente, y a raíz del cambio de gobierno, Jiutepec vive una transformación importante en este aspecto. Después de vivir completamente a la sombra de Cuernavaca y de no contar ni siquiera con una casa de cultura, este año ha comenzado a vislumbrarse un mejor futuro, gracias a una interesante iniciativa. Recientemente, y con apoyo ciudadano, se ha formado el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Jiutepec; un organismo que funcionará a través de la Jefatura de Cultura, la Secretaría de Desarrollo Humano y la Dirección de Educación del municipio.

Este Consejo ha empezado ya a dar muestras de trabajo. Hace poco, por ejemplo, se lanzó una convocatoria abierta para participar en el primer foro de consulta ciudadana, el cual tuvo el objeto integrar diversas propuestas en el proyecto municipal de los próximos 3 años.

Asimismo, las primeras actividades organizadas por este comité se concretaron la semana pasada en una serie de eventos de buen nivel cultural, que el público jiutepequense acogió gratamente.

De manera insólita, este municipio fue incluido como una de las cedes de la Muestra Internacional de Teatro EOZ 2007. La obra de teatro Historia de un amor del grupo polaco-holandés Canoa fue la primera en hacerse presente.

La celebración del Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor fue el motivo para la presentación de tres libros: De rebeldes fe, de Víctor Hugo Sánchez Reséndiz, Atardecer en Mariano, de Ángeles Rivera, y Deversolo, de Daniel Zetina. Estas actividades se llevaron a cabo en el atrio y las caballerizas del Exconvento de Santiago Apóstol un espacio hasta ahora desconocido y estéril.

Como parte de los festejos por el Día Internacional de la Danza se presentó también la opera lírica Carmen interpretada por el Ballet de Cámara del Estado de Morelos, en el Jardín Guayacán de este mismo municipio.

En Jiutepec hacen falta foros para los creadores locales. Esta localidad morelense cuenta con 8 bandas de música, numerosos grupos de rock y conjuntos gruperos, corridistas, movimientos alternativos, artistas plásticos y visuales, escultores y más de 60 talleres de cerámica.

En un estado en el que tradicionalmente todo tiende hacia el centro, es loable el esfuerzo ciudadano y municipal que se esta realizando en materia de cultura. En el transcurso de este año Jiutepec ha podido presenciar ya danza, teatro y actividades literarias. Una prueba de las buenas intenciones del gobierno de Jiutepec, que ha sabido integrar a la ciudadanía en un proyecto ambicioso, necesario y engrandecedor para un municipio que empieza a entender y cultivar su propia identidad.
Isadora Escobedo
Publicado en el Regional del Sur el 15/05/07

Marathón de Arte en Video Mexicano


Hablar de videoarte en Morelos es algo que todavía resulta extraño para la gente que no se desenvuelve en el mundo del arte. Para las instituciones, incluso para las más especializadas, la exposición de videoarte representa un problema en cuanto a la infraestructura requerida: cañones, pantallas, televisores, dvds... Sin embargo, actualmente existe una sólida y creciente generación de artistas e curadores e investigadores que viven y trabajan en Morelos, preocupados por la producción, análisis y difusión del arte en video.

En nuestros tiempos, debido al abaratamiento de la tecnología, la incursión en el mundo del videoarte es una opción siempre accesible para los artistas. No obstante, la posibilidad de realizar piezas artísticas con una videocámara democratiza a tal punto el arte que esta alternativa interesa ya no sólo a artistas, sino también a todo aquel familiarizado con el lenguaje audiovisual, como diseñadores, comunicólogos, fotógrafos, etc.; los límites que separan estas disciplinas se diluyen.

Así, en el contexto nacional, como en el estatal, se presenta una doble problemática. Por un lado, se observa una prolífica producción de videoarte, y por otro, una escasa capacidad expositiva por parte de las instituciones.

El caso de Morelos no es diferente. En Cuernavaca los únicos espacios que se han mostrado dispuestos hacia proyectos de producción y exposición de videoarte han sido pequeñas galerías como Espacio 21 o Albercaartes; sin embargo, aunque había buena voluntad, estos lugares siempre padecieron de falta de recursos, por lo que pasado el tiempo, todos ellos terminaron cerrando. Actualmente sólo Casa Emergente se mantiene en pie. Por lo demás, resulta casi obvio decir que en el resto del estado la creación o difusión de videoarte es nula.

Últimamente, algunos espacios institucionales, como la Casona de John Spencer, MUROS o el Jardín Borda se han interesado en la producción local contemporánea y han mostrado mayor interés por involucrarse en la exposición y análisis del videoarte producido en nuestro país.

El pasado sábado se presentó en el museo MUROS el Maratón de Arte en Video Mexicano 2006, una compilación coordinada por el artista mexicano Fernando Llanos. Este interesante proyecto tiene el objetivo de ser un compilado que reúna, de manera general, la producción nacional de videoarte realizada por los distintos colectivos que trabajan en México, durante todo el año pasado.

El Marathón esta conformado por 20 muestras, de entre 15 min. y 2 hrs., que agrupan 135 artistas y 158 videos, que resultan en 12 horas continuas de videoarte.

Programada en Cinemex como parte del Festival Internacional de Cine Contemporáneo de la Ciudad de México, esta compilación conforma lo que se ha llamado la Cooperativa de Arte en Video.

Como parte del Maratón de Arte en Video Mexicano 2006 y por lo tanto, de la Cooperativa de Arte en Video, se presentó la muestra Videoescándalos realizada por AnonimoColectivo, un grupo de videoartistas morelenses que producen y difunden de manera independiente.

Videoescándalos explora el tema de lo público y lo privado haciendo hincapié en el uso político del video, su lenguaje y sus componentes. Los siete videos que conforman la muestra se inspiran en los múltiples escándalos de corrupción política salidos a la luz gracias a videocámaras ocultas. Estos trabajos se realizaron ex profeso para el para Festival Internacional de Videoarte de Valencia 2006 y fueron expuesto en la galería La Sala Naranja de la misma ciudad española.

En esta muestra participan videoartistas reconocidos ya a nivel nacional como Roberto Rodríguez “Pochas”, Rodrigo Priego, Larisa Escobedo, Leonardo Aranda, entre otros…

El Maratón de Arte en Video es un importante escaparate para los videoartistas, colectivos y curadores mexicanos, pero concretamente, es un valioso espacio para aquellos que viven y producen desde nuestro estado y que necesitan la apertura de nuevos circuitos de difusión y exposición, así como soportes institucionales para la creación.

En un contexto en el que la Facultad de Artes de la UAEM se ubica como una verdadera cantera de nuevos artistas, es pertinente estar concientes de la importancia que cobra el apoyo y conocimiento del arte que se produce en nuestra ciudad. De otra manera, los artistas seguirán, como hasta ahora, sin un lugar donde exponer sus trabajos y sin dinero para producir; con lo que difícilmente evitaremos que esta sólida generación de artistas y curadores interesados en el videoarte, que hoy viven en Morelos, emigren a la Ciudad de México o simplemente extingan sus esfuerzos debido a una situación que no les permite ni vivir de su producción artística, ni ser profetas en su tierra.
Isadora Escobedo
Publicado en el Regional del Sur el 08/05/07

La web del Instituto de Cultura ¿instrumento de difusión o de autosabotaje?

De una década a la fecha el uso de Internet se ha masificado de tal manera que, en nuestros días, es el instrumento de acceso y generación de información más accesible y democrático que existe.
En este contexto, las páginas web constituyen hoy un elemento esencial para todo aquel que pretenda realizar una labor comunicativa más o menos seria. Así, instituciones, movimientos políticos, religiosos, empresas, medios de comunicación, agrupaciones diversas e incluso, últimamente -con el boom del fenómeno del blog- las personas comunes, buscan tener un espacio propio en la red, a través del cual, otros puedan acceder a informaciones específicas.

La actual página del Instituto de Cultura del Estado de Morelos http://www.arte-cultura-morelos.gob.mx/, creada a raíz del cambio de gobierno, está, en términos operativos, bien construida; sin embargo, una rápida visita a este webside evidenciará que pese a que este sitio cuenta con una serie apartados a través de los cuales se intenta cumplir con el objetivo de brindar información al visitante, falla gravemente en su labor principal.

Y es que parece que el equipo a cargo de la administración del portal web no toma muy en serio este trabajo, o bien, no sabe que el Instituto de Cultura, como su nombre lo indica, es el organismo público encargado de generar, canalizar y difundir la oferta cultural del estado. Por lo cual, el uso más lógico y frecuente que se exigirá a la página web, será la de otorgar al visitante la información actualizada y detallada sobre las actividades organizadas por el Instituto.

Los usos se adivinan. El visitante común accederá a la cartelera de esta página en busca de posibles opciones de entretenimiento. Sin embargo, se encontrará con la sorpresa de que es imposible obtener esta información debido a que la agenda cultural hace mucho tiempo que está desactualizada.

El procedimiento para navegar por esta agenda cultural se realiza visitando el apartado Cartelera, el que a su vez desplegará un hipervínculo que propone dos motores de búsqueda. El primero: Ver toda la cartelera, lleva hasta un calendario ilógico y mal organizado (que despliega lo más antiguo al principio y lo más reciente al final), donde se ofrece información sobre 2 eventos del 2006, y sobre las actividades realizadas entre el 16 de enero y el 25 de marzo del año en curso. Es decir, este vacío significa que, o el ICM no trabajó durante más de un mes o la programación de abril y mayo está perdida por una mera cuestión de desidia.

La burla al visitante llega al utilizar el segundo buscador. Aparentemente más especializado, por sus pretensiones archivísticas, este motor propone rastrear cualquier evento organizado por el ICM sucedido entre el año 2001 y el 2006. Para esto, se solicita la introducción de información especificación como la fecha, el año y el tipo de actividad –se debe elegir entre las categorías: cine, danza, música, teatro, infantiles, exposiciones y varios. No importando las fechas que se soliciten, la respuesta será siempre invariable: Para este día, no tenemos programados espectáculos, ni eventos.

Creo que lo menos que se debe pedir a una página institucional que promueve la cultura, es que mantenga actualizada su cartelera. Sin embargo, si esto no es posible, entonces se debe honestidad y respeto al visitante, y no engañarle invitándole a usar buscadores que no llevan a ningún lado y que son una absoluta perdida de tiempo.

Pero no todo esta mal. El apartado más interesante de esta página es el directorio cultural, un buen escaparate para darse una idea de cuanta gente está dedicada al arte y a la cultura en Morelos. Ahí, se pueden contabilizar 56 personas en la rama de literatura, 31 grupos de teatro, 54 de danza, 286 artistas plásticos, 92 centros culturales y 88 artesanos.

Y aunque no está de más decir que esta página tiene todo lo necesario para ser un órgano de información eficiente, por ahora, la página web del Instituto de Cultura del Morelos se encuentra en una situación totalmente disfuncional, siendo un medio de difusión que esta siendo desperdiciado. Además, este portal web no sólo incumple con el objetivo de informar al público sobre las actividades culturales del estado, sino que resta audiencia a los eventos y diluye los esfuerzos de difusión tanto de la gente que trabaja para el ICM, como de los grupos culturales que participan en estas actividades.

Isadora Escobedo
Publicado en el Regional del Sur el 24/04/07
Publicado en el Foro Mexicano de la Cultura http://www.foromexicanodelacultura.org/directory/347

Anecdotario del arte público en Morelos


Las esculturas de una ciudad se convierten, con el paso del tiempo, en símbolo de identidad y sirven para distinguir y dar sentido al espacio urbano, mejorando la calidad de vida de los que con estas conviven. En este sentido, Cuernavaca ha gozado de este arte solamente de manera espasmódica y en general se ha distinguido por una política de arte público nula y conservadora que depende de los caprichos del gobernante en turno.

Es innegable que parte del perfil turístico de Cuernavaca lo constituyen sus esculturas, las que (para decirlo de paso), no son ninguna una pieza excepcional pero, han cumplido con la función de conferir y resguardar una cierta identidad urbana. En este sentido, las piezas más relevantes que pueden considerarse símbolos de nuestra ciudad son sobre todo La Paloma de la Paz, de Víctor Manuel Contreras y la escultura ecuestre de Emiliano Zapata de Carlos Kunte y Cristina Ovando. Así mismo, los Caballos de Manuel Santoveña Zuñiga, realizada a base de chatarra, y ubicada en la glorieta del Vergel son ya un referente que viene a recordarnos el pasado revolucionario de nuestro estado.

Es curioso que, pese a que Cuernavaca se ha caracterizado por ser un destino recurrido por artistas, intelectuales y escritores, los gobernantes se han empeñado en dar la espalda a sus creativos. Resultando en una realidad artística en la que los contados esfuerzos por dotar a la ciudad de arte público han terminado como simples anécdotas de café.

Por ejemplo, el bronce de Xerxez Díaz llamado Monumento al Compositor Francisco Gabilondo Soler, CRI-CRI, localizada desde 1982 en el jardín del DIF, fue desmembrado sin miramientos reubicando a sus personajes secundarios en el parque mercado, alteración que muestra una completa falta de respeto al artista y al conjunto escultórico.

Monumento a Jiutepec de Víctor Maldonado apareció sin causar eco en medios de comunicación a pesar de ser una pieza elaborada ex profeso para el municipio, por un escultor que vive y trabaja en Jiutepec y que intenta ser una obra que agrupe los símbolos locales, es decir, que construya identidad.

Más allá del gusto, es de resaltar que, el apoyo a artistas locales es una iniciativa inédita del gobierno de Juitepec, más aún si se toma la precaria situación cultural en la que se encuentra este municipio, que a pesar de ser uno de los más importantes del estado, en cuestión de cultura vive completamente a la sombra de Cuernavaca, no contando ni siquiera con una casa de cultura.

El último suceso que involucra una obra de arte público, es la escultura de Gogi Arellano, que por su conjunto equino parecía una atinada continuidad de esculturas ecuestres en nuestra ciudad. Ubicada a la entrada del boulevard Cuauhnáhuac dotaba el entorno de un carácter metropolitano y artístico que integraba como parte del conjunto urbano, al olvidado Jiutepec.

Fue inaugurada durante el gobierno de Estrada Cajigal y desaparecida a su término. Con la carrera más breve dentro de las esculturas morelenses, esta pieza monumental vive una realidad misteriosa digna una investigación comandada por Jaime Maussan. Conformada como un conjunto de caballos en bronce, esta escultura fue pagada con dinero público y retirada sin ninguna explicación a la ciudadanía, sin que, hasta el momento, ni los medios de comunicación se pregunten por su paradero. Simplemente desapareció y parece que a nadie le importa.

Decir que Morelos no ha contado nunca con un programa cultural que apoye el arte público o a los artistas que dedican sus esfuerzos a este sector no es una exageración; es una pena que mientras los artistas locales se ven obligados a emigrar a otras tierras en busca de apoyos para producción y exposición, sucedan hechos tan risibles como que el señor Estrada Cajigal utilice espacios públicos como el Parque de Acapatzingo para fines personales erigiendo una escultura como monumento mortuorio a su hermana.

Tomando en cuenta que a nivel estatal Morelos cuenta tan solo con un puñado de esculturas, casi todas de corte histórico y conservador, sin sitio para la creación contemporánea y dejando desprotegido a este numeroso grupo de creadores locales, sería esperable que los nuevos gestores de la cultura se preocuparan por crear un verdadero programa que propicie la creación y exposición de arte público dando a los artistas lugares de exposición y haciendo del espacio urbano algo más amable para los ciudadanos, incluyente para sus creadores y atractivo al turismo.


Isadora Escobedo
Publicado en el Regional del Sur el 17/05/07
Publicado en el Foro Mexicano de la Cultura http://www.foromexicanodelacultura.org/directory/347


Damir Niksic

Border. Kendell Geers

Weros. Kendell Geers

Frida Kalho. Yasuma Morimura

Gudmundson
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