Construir, edificar, cimentar… conlleva una acción estructurante. Desde las teorías sicológicas constructivistas la personalidad del sujeto se articula gracias a lo aprehendido desde la niñez, a las experiencias, logros y fracasos vividos, a la percepción y asimilación de la propia experiencia. Esto se denomina el mapa de representación del mundo y es la herramienta a partir de la cual cada persona estructurará su propia identidad; algunas historias quedarán fijas y crearán recuerdos, otras desaparecerán. La autobiografía se retocará continuamente.
La exploración de los mecanismos que construyen la personalidad, implica un intento por entender el tránsito del subconsciente al conciente, de explorar en los cimientos familiares, de dar coherencia a los contrarios y de revalorizar y de revelar los secretos que encierra la propia existencia.
En esta exposición Nelva Basañez apuesta por los materiales desvalorizados por su cualidad propia, arriesgándose por esos trozos de madera, restos de carpintería, que esperan de ser parte de algo más grande, algo que finalmente les aporte valor por lo que han logrado ser. Deposita su confianza en las formas y composiciones aparentemente desintencionadas, que cobran significación gracias a la mano de la artista, quién plantea su metáfora transmutando la literalidad de los soportes en tótems de antepasados, amuletos de sanación personal u objetos punzantes que llevarán al espectador por caminos internos cargados de significación.
La fascinación de esta artista por las obras negras, los instrumentos y materiales de construcción, radica en la poética que genera la aparente inmovilidad de esos cascarones arquitectónicos que se transforman día con día y que podrían ser un perfecto registro del paso tiempo, de la continua transformación sujetos, ciudad o sociedad.
Construcciones es entonces una exposición de instalación y pintura que debe leerse no como un conjunto de piezas aisladas, sino como un todo discursivo que invita al espectador a sumergirse en los avatares planteados por la artista y por supuesto en las vicisitudes la propia historia.
Esta exposición permanecerá en la galería del Centro Cultural Universitario hasta 26 de mayo.
Isadora Escobedo
Mayo 2008